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jueves, 28 de junio de 2012

CRONICAS DEL BUENOS AIRES SECRETO


UNIVERSOS  ESCONDIDOS
Textos, ilustraciones y foto-composiciones de DANIEL BARRAGÁN (Alias Terraman)

En los últimos años de vida del escritor argentino Enrique Pintos Trejo (1900-?) se abocó de lleno a las artes místicas, que lo llevó a relacionarse con numerosas sociedades esotéricas de la época  como lo fue la nefasta Organización Thule de la Alemania nazi.

Sus relatos, poco antes alabados por los críticos literarios y el público lector, fueron tornándose muy extraños e inquietantes. En ellos nos describe un Buenos Aires totalmente ajeno. Una ciudad totalmente desconocida llena de terribles sombras que acechan en cada rincón de la noche y criaturas devoradoras dispuestas a cebarse de nuestras almas.

Prueba de ello es este fragmento encontrado en la buhardilla de la casa de sus padres, poco tiempo después de su misteriosa desaparición.

Helo aquí, dejándoles a todos ustedes la libre interpretación de su significado.

“Los hechos narrados en este manuscrito son acontecimientos difíciles de ser explicados mediante los términos de uso común para la vida cotidiana, careciendo por ende de alguna validez científica. A ustedes dejo la última palabra a través de los hechos sucedidos, según me fuera contado.

“La fría calígine nocturna, que cae inclemente sobre la ciudad, trae consigo amigos provenientes de tierras lejanas, con el fin de unirse para compartir una velada de elixires prohibidos, exóticas mujeres de dulces promesas y relatos de antiguos conceptos y vivencias. Allí, en ese lugar que ha sido así desde el inicio de los tiempos. La música, la lujuria y el conocimiento van extendiéndose a lo largo de las horas de la noche.

“Pero, como toda existencia mortal, las cosas llegan a su término y esta reunión no es la excepción. Dicho todo lo que tenía que ser dicho, los oscuros visitantes emprenden su largo viaje hacia el hogar, antes que el sol vuelva de su ronda desde el otro lado del mundo, que a ciencia cierta no sabemos que exista más allá de nuestras esperanzas. Los caminos y pareceres que han de tomar no son los mismos, pues sus propias creencias se han encargado de forjar sus propios destinos. Esos excepcionales peregrinos dictan sus códigos secretos y es inútil romperlos, so pena de la mismísima destrucción del universo todo.

“Eso se debe a que el destino de una persona es algo muy privado y no se puede influir en el del otro. Si todos conociéramos el camino trazado a nuestros pies, no habrá nadie que tenga la posibilidad de enfrentar los desafíos y pruebas que nos puedan deparar.

“Con tu propia carga a cuestas, inicias el largo retorno al hogar por los laberínticos y desconocidos senderos de la feroz ciudad que los contiene. En esos caminos sin nombre, pergeñado por una mente febril y desquiciada, pueden ser encontrados numerosos trashumantes que han perdido su rumbo a lo largo de milenios de eterno peregrinar por esos senderos.

“Algunos te hablarán sobre lo que hay más allá de los pasillos iluminados tenuemente por la farolas y te contarán sobre las deificas y vigilantes estatuas de aquellos que juzgan con feroz frialdad la existencia humana. Otros callarán y verán con pena tu paso cansino, como si estuvieran aguardando un raro evento, o una epifanía, que hace mucho tiempo han olvidado.

“Tan solo uno de ellos llamará tu atención. Uno que parece saber todo y, a su vez, no saber absolutamente nada. Un solitario narrador que susurra constantemente palabras, sin sentido aparente, sobre hechos que han acontecido, acontecen y acontecerán.

“-Ia Ia Thoy kansara Meight kansara Thoy Mhalyoght- Te dirá en un susurro, como si de una invocación se tratase- Yo conozco tu tierra. Conozco muchos de los secretos que se esconden en tu ciudad lejana. También conozco el Café de Arismendi y su singular mesa de billar, de paño bordó, hechizada de tal forma que la realidad física es diferente a las que rigen en otras partes del universo.

“Gracias a esa pobre y deífica presencia accedes, casi sin desear tan terriblemente magnífica ofrenda,  a los conocimientos prohibidos y a las palabras secretas. Es así como conoces la inverosímil leyenda del Rey Enano que, únicamente armado por su determinación y su desnudez, supo fundar una dinastía entre las laberínticas paredes que sería conocida como el Imperio de hojalata. A tus oídos y a tu mente agotada por el eterno trajinar en la oscuridad, le llegaran los conocimientos perdidos de los Ghunti y sus perversos planes para el futuro del planeta todo. Las palabras escuchadas te llevarán hacia los confines de la existencia misma, cuando el universo era tan solo un concepto abstracto, para asistir al eterno conflicto entre las fuerzas entrópicas del universo.

“El narrador se quedará mirándote, como esperando alguna recompensa por haber revelado ciertas verdades. Sus ojos parecerán ir más allá de ti, como si no fueras del todo real o que tan solo seas un sueño producto de las drogas que consume. Como única defensa ante lo que podría ser la cruda verdad, te alejas de allí con rapidez, por temor a que por fin repare en ti y seas real para su existencia.

“Y vuelves nuevamente a caminar bajo la poco segura iluminación existente en ese lugar, pues sabes que el camino a tu hogar aun es tortuosamente largo. Mientras te alejas vuelves tu vista hacia el narrador y te das cuenta que no es tan malo seguir tu camino escondido, esa terrible distancia que transcurre entre los retorcidos pasillos, húmedos desagües y extrañas plazoletas circulares.
“Aun embriagado por las mieles de la lujuria, continuas la marcha y el destino que se te ha trazado, a la hora en que todos los bailarines de la madrugada, La Sonriente Corte, salen a venerar a los falsos sombreros blancos. El cansancio y el alcohol van minando de a poco tu voluntad de seguir hacia delante, deseando reposar tu humanidad en alguno de los invitadores vericuetos de tu laberíntico camino de regreso.

“Con la desesperación de un hombre que intenta despertar de una mala pesadilla, continuas avanzando, sin recordar ese destino que buscas... ni tan siquiera los banales motivos que te llevaron hasta allí. Tan solo y perdido.

“El frío que corre entre esos abismos insondables hacen que te arrebujes en tus gastados ropajes, los cuales parecen insuficientes. Con pasos cada vez más lentos, te diriges hacia una curva del camino, la cual se pierde bajo un viejo puente que consideras vagamente conocido. Es ahí cuando te das cuenta de que ya no te hallas en el mundo mortal de tu realidad.

“Todo el lugar; desolado, vacío y oscuro; donde mansiones y extensos baldíos amalgaman sus sombras, dando forma a un paisaje ciclópeo, es un sitio con una vida propia y lleno de inquietantes presencias que parecen moverse entre las desgastadas paredes, como si estas no fueran.

“Intentando no prestar atención a los furtivos movimientos, en los cuales no se puede discernir humanidad alguna o algo que alguna vez haya tenido rastros de ella, te olvidas de tu sobrenatural cansancio y apresuras tu marcha.

“Al fondo de la curva que crees conocida, encuentras por fin la primera posta de tu largo regreso... una estación de paso. Un insólito local que siempre se halla cerrado durante el día pero que, llegada la noche, se encuentra siempre abierto. Un impío lugar sospechado de estar manejado por criaturas de la noche, sedientas de tu sangre y de tu alma.

“Habiendo aceptado como válidas todas esas sospechas, ya contadas durante las noches de fogatas en los lejanos campos de caza, entras en ese lugar en donde las pesadillas y visiones enfermas son gestadas. A pesar de las verdades y horrores que llegas a vislumbrar, mantienes tus labios cerrados, pues sabes bien que toda criatura tiene secretos que guardar y tú no eres nadie para develarlos... ni tan siquiera juzgarlos.

“Tratando de ignorar tu indecisión, caminas por el local, entre las mesas abarrotadas de aquellos parroquianos que no han sabido continuar su camino. En sus rostros ausentes, que parecen reflejar tu propio cansancio, pueden adivinarse invitadores gestos de bienvenida.

“Te acercas lentamente a un mostrador ahíto de cochambre y vejez. Con voz trémula le pides a una pálida muchacha, que obra como una suerte de encargada del lugar, tu pasaje a la siguiente existencia.

“Mientras te entrega el negro billete; que puede salvarte o destruirte, tal es la fuerza de su conjuro; los profundos y brillantes ojos de la fémina observan cada uno de tus movimientos con desmedida avidez. Permaneciendo ajeno al pérfido deseo de la inhumana bestia, tomas una vianda de los sucios anaqueles a fin de reponer tus fuerzas luego de la larga caminata.

“Habiendo pagado el precio por tu adquisición, sales presuroso del lugar antes que la molicie y la estupidez ganen tu ser, haciendo que te transformes en un oscuro parroquiano más.
“Apenas abandonas el lugar, llevándote contigo secretos que no deseas compartir con ninguna criatura nocturna, este parece desvanecerse en la bruma que en esos momentos te rodea.

“Finalmente cruzas debajo del puente y los recuerdos de donde vienes y a donde vas se presentan con una realidad demoledora. Te sientas en el duro asiento de una banca, solitaria en una triste plazoleta carente de vida alguna, a la espera del vehículo que te aleje de toda esa pesadilla.

“El negro pasaje, que te llevará hacia tu venerado terruño en el cual has sido, late como si se tratara de una entidad viviente. Aprietas tu mano con fuerza, intentando que esa oscura potestad no te abandone en ese solitario lugar.

“En el horizonte, un tenue amanecer es vislumbrado, ahuyentando miedos y sueños por igual. Aliviado, cierras tus ojos, procurando un reposo difícil de ser atrapado, mientras esperas el momento del regreso al hogar...”

miércoles, 20 de junio de 2012

PROMETEO -2012-: ¿PROMESAS CUMPLIDAS?

FICHA TÉCNICA
PROMETEO (Prometheus -2012-)
Brandywine Productions, Dune Entertainment y Scott Free Productions
Director: Ridley Scott

Producción: Michael Costigan, Michael Ellenberg, David Giler, Walter Hill, Mark Huffam, Teresa Kelly, Nicholas Korda, Damon Lindelof, Ridley Scott y Tony Scott

Guión: Jon Spaihts y Damon Lindelof

Música: Marc Streitenfeld

Diseño de producción: Arthur Max

Dirección de arte: Alex Cameron, Anthony Caron-Delion, Peter Homes, Paul Inglis, John King, Adam O´Neill y Karen Wakefield

Efectos especiales: Weta Digital, fx3x, Fuel VFX, Halon Entertainment, Luma Pictures, The Moving Picture Company, Lola Visual Effects, Company 3, Rising Sun Pictures, Invisible Effects, Prologue, Hammerhead Productions, Plowman Craven Associates, FB-FX, LifecastReelEye Company, Special Eye Effects y The Visual Effects Company

Protagonistas: Noomi Rapace (Elizabeth Shaw), Michael Fassbender (David), Charlize Theron (Meredith Vickers). Idris Elba (Janek), Guy Pearce (Peter Weyland), Logan Marshall-Green (Charlie Holloway), Sean Harris (Fifield), Rafe Spall (Millburn), Emun Elliott (Chance), Benedict Wong (Ravel), Kate Dickie (Ford), Patrick Wilson (padre de E. Shaw) y Lucy Hutchinson (E. Shawn de joven)

Duración: 124 minutos

En el año 2089, la arqueóloga Elizabeth Shaw descubre que en varios puntos del planeta se encuentran las inequívocas señales de visitas extraterrestres en un remoto pasado, llegando incluso a la conclusión de que estos seres han sido los artífices de nuestra existencia sobre el planeta.

Alentada por ello, la Corporación Weyland reunirá los fondos necesarios para poder llegar al planeta en donde se encuentra la poderosa raza alienígena a la que han denominado Los Ingenieros.

El objetivo de la astronave Prometheus es poder llegar a la luna conocida como LV-223, que se halla situada en un muy lejano sistema solar. Una vez llegados allí, la doctora Shaw tendrá la oportunidad de encontrar las respuestas a sus interrogantes sobre la existencia del hombre sobre el planeta Tierra. 

Pero lo que terminará descubriendo no será lo que había imaginado. El temor generado por esa terrible revelación, junto a las oscuras maquinaciones de la compañía que ha financiado todo, transformarán un viaje de exploración y descubrimiento en una peligrosa y mortal aventura.

Cuando en el año 2011 nos enteramos de que el genial director ingles Ridley Scott iba a filmar una precuela de la super exitosa Alien el Octavo Pasajero, sentimos que la vida sobre nuestro planeta por fin comenzaba a tener sentido.

¡Ridley Scott volvía, luego de muchos años, a la ciencia ficción!

Durante ese año, y el que vendría, Internet se encargó de mostrarnos una serie de trailers, falsas propagandas de la Corporación Weyland y unos cortos llamados virales, que se encargaron de alimentar las expectativas de todos los fans. 

Apoyado por esa vasta campaña mediática, la idea de la precuela dio un brusco un giro hacia un nuevo concepto argumental, que intentaría alejarla de su predecesora y, de paso, crear un nuevo universo fantástico.

La película sería conocida con el nombre de Prometheus y, en la Argentina, fue estrenada el 14 de junio de este año en gran cantidad de salas cinematográficas y en increíble 3D.

A pesar de todo lo dicho durante todo ese tiempo por el director y sus allegados, Prometheus no es una película independiente de Alien el Octavo Pasajero

Su impronta genética puede observarse a lo largo de todo el film. Está en parte de la música incidental, en la ambientación, en la pirámide y en la nave enterrada, en el piloto extraterrestre… y, por supuesto, en los monstruos que nos presenta.

Prometheus respira Alien por cada uno de sus poros  y cada escena que se va sucediendo nos va acercando de manera indefectible hacia la tan esperada precuela que aparentemente no querían hacer.

A su vez, en una especie de extraña contradicción, Prometheus no es Alien y está muy lejos de serlo. Pero, antes que alguno de ustedes piense que estoy loco y no sé de que estoy hablando, déjenme explicarles algo.

En mi vida de ávido consumidor de películas de ciencia ficción, hubo cinco producciones cinematográficas que marcaron de manera indeleble mi manera de ver esta temática.

La primera fue 2001, Una Odisea Espacial (Stanley Kubrik -1968-) la cual me hizo creer que un futuro grandioso podía ser posible.

Otra fue Blade Runner (Ridley Scott -1982-) en donde se me mostró otro futuro, terrible e incluso más probable que el anterior.

La tercera fue La Guerra de las Galaxias (George Lucas -1978-), que se encargó de gritarme:- “¡La imaginación no tiene límites!

Tampoco puedo dejar de lado a The Matrix (Andy y Larry Wachowski -1999-) cuyo mundo virtual trastocó mi percepción de lo que era real y lo que no.

La última, pero no por eso la menos importante, fue Alien el Octavo Pasajero (Ridley Scott -1979-). Su estética visual y su clima de horror gótico alimentaron ese miedo primigenio de anida en el alma de todo ser humano. Cuando la vi, supe por fin que el terror podía no llegar a tener una forma definitiva.
Prometheus, a pesar del gran presupuesto con el que contó y de sus increíbles efectos especiales, no logró nada de eso. No digo que sea una mala película, todo lo contrario, pero no es más que una buen film de ciencia ficción como tantos otros que han venido estrenando a lo largo de estos últimos 10 años. 

No es ni de lejos un punto de inflexión… o algo que me haya marcado. Prometheus no aporta nada nuevo. En ningún momento encendió mi interés más allá de un mero entretenimiento de fin de semana.

Llevo muchos años viendo películas de ciencia ficción (quizá demasiados). He visto glorias como Metrópolis, El Día que Paralizaron la Tierra o La Invasión de los Usurpadores de Cuerpos y porquerías como Fantasmas de Marte o las remakes modernas de películas viejas como El Planeta de los Simios o La Máquina del Tiempo. He visto El Viaje a la Luna de Mèliés y El Planeta Prohibido. Me he asombrado ante monstruos como los que aparecían en La Cosa de John Carpenter o Depredador y me reí de los extraterrestres de la década del 50. Invasiones tan ridículas como Plan 9 del Espacio Sideral o tan increíbles como La Tierra vs. Los Platos Voladores o La Guerra de los Mundos deleitaron mi afiebrada imaginación.

… y es por eso que te puedo asegurar que Prometheus no aporta nada nuevo a la ya vasta mitología fantástica. Tan solo es más de lo mismo, presentando únicamente un lindo envoltorio de excelentes efectos especiales.
Los protagonistas carecen del carisma necesario para hacerlos interesantes, incluso Charlize Theron que emula a una mala al mejor estilo Dallas o Dinastía,  y les es imposible poder competir con personajes tan arquetípicos como Ash, Kane, Dallas, Brett o la mismísima Ripley. Ni siquiera se pueden acercar a Bishop, Vázquez u otro de los protagonistas de Aliens el Regreso.

El guión de Prometheus es pretencioso, tratando de abarcar un megaevento de carácter cósmico que a veces parece quedarle un poco grande y no ayuda para nada al desarrollo del film.

El director y los guionistas, quizá apremiados la figura mítica que había alcanzado la exitosa Alien, terminaron transformándola en una suerte de pastiche entre esta y Aliens el Regreso

Al tratar de alejarse de los conceptos presentes en el film de 1979, con el fin de construir un nuevo universo en donde no se nombrara el tan temido concepto de precuela (que definitivamente lo es), el guión se torna confuso y algo reiterativo. 

Incluso, se dieron el lujo de tomar prestadas algunas ideas de otras películas... y cito como ejemplo el tema de las razas extraterrestres superiores que crean a los seres humanos para propósitos poco claros (ya visto en la mítica 2001, Una odisea espacial) o la presencia de seres vivos mutados en tentaculares monstruos multiformes (La Cosa de John Carpenter). 
Cuando Ridley Scott dirigió Alien a finales de la década del 70, contaba con un presupuesto bastante escaso que lo obligó a agudizar su ingenio creativo con el fin de aprovechar cada dólar que le fue entregado.

 Ello lo llevó a crear climas oscuros que suplieran los fallos presentes en algunos de los efectos especiales sugiriendo, más que mostrando, a un monstruo apenas entrevisto. El resto lo dejaba librado a la imaginación y a los miedos de los espectadores que asistían a las salas de cine.
En esta oportunidad, Scott tuvo a su disposición mucho más dinero y tecnología de la desarrollada 33 años atrás. Devenido en un director acreditado, su idea de volver a las fuentes que lo habían hecho famoso fue recibida con gran entusiasmo. Pero muchas veces el poder disponer de una gran cantidad de dinero no siempre implica que tengas buenas ideas y, para mi pobre visión, la gran falla de Prometheus es justamente eso… carece totalmente de nuevas y atrevidas ideas.

A pesar de todos estos inconvenientes, el film se deja ver con agrado tanto por las viejas como por las nuevas generaciones que han sabido alimentarse del mito que Alien nos ha legado. 

A nivel visual me queda decir que, por primeras vez, pude ver un 3D con personas reales que funciona muy bien y que no se transforma en un ancla tecnológica, como me sucedió cuando fui a ver Thor o la última de Los Piratas del Caribe.

¿Promesas cumplidas? No lo sé. Tan solo el tiempo y ustedes, queridos amigos, tienen la potestad de decidir si Prometheus pueda llegar a verse transformado en uno de los grandes hitos de la historia del cine de ciencia ficción.

viernes, 15 de junio de 2012

ALIEN EL OCTAVO PASAJERO (1979)


¡¡MALDITO "EXTRETERRESTRE"!! (2º Parte)

4-Los pasajeros de una pesadilla

El casting de actores convocados para protagonizar el film fue de lo más variopinto, alternando grandes estrellas con otras casi desconocidas. Todos ellos realizaron una excelente interpretación de los personajes que le tocaron en suerte.

Los diálogos concisos y despojados de histrionismos inútiles fueron suplidos  con trabajos expresivos creíbles, propios de una persona común y corriente que se ve envuelta de buenas a primeras en una inesperada y peligrosa situación.

Si bien hay malvados, no hay un héroe definitivo. Ellos no son ni científicos ni avezados astronautas, son solo seres humanos aterrados que se aferran a sus sencillas existencias, ignorantes de los turbios manejos de la empresa para la cual trabajan, la cual se halla más interesada en recuperar una muestra de la criatura que de salvar las vidas de la tripulación.

- Tom Skerrit personifica a Dallas, capitán del Nostromo. En un principio parece ser el héroe de la película pero a mitad de la misma, en un giro argumental al mejor estilo Alfred Hitchcock, cae víctima de la oscura entidad alienígena. 

Este actor trabajó en numerosas series de televisión y en películas como MASH, La Zona Muerta, Top Gun, Magnolias de Acero y Poltergesist III.

-Sigourney Weaver, una actriz casi desconocida hasta ese momento, obtuvo el papel de la teniente Ellen Ripley, la impensada heroína de este aventura de terror espacial. Gracias al éxito de Alien, protagonizaría ese mismo papel en las tres secuelas que siguieron. 

También tuvimos el placer de verla en otras producciones como El Año que Vivimos en Peligro, Los Cazafantasmas, Gorilas en la Niebla y Secretaria Ejecutiva.

-Veronica Cartwright le tocó el papel de Lambert, la navegante de abordo y quien recibe la mayor parte de la sangre de Kane.  

Esta notable actriz puede vérsela en películas como Los PájarosLa Invasión de los Usurpadores de Cuerpos, en su versión 78, y Las Brujas de Eastwick

-John Hurt es Kane, el oficial ejecutivo del Nostromo y la primera víctima del alien. Su muerte, el momento en que la criatura emerge a través de su pecho, es quizá una de las escenas más impactantes de la historia del cine. 

Este actor ingles participó en films tan importantes como Expreso de Medianoche, El Hombre Elefante y S.O.S. Hay un Loco Suelto en el Espacio (parodiándose a si mismo en su papel de Kane).

-Ian Holm representa el papel de Ash, el oficial científico que termina siendo un androide infiltrado por la compañía y cuyo objetivo es obtener alguna muestra del peligroso alienígena. 

Se trata de otro actor ingles que se ha hecho conocido a través de películas como Robin y Marian, Los Aventureros del Tiempo, Carrozas de Fuego, Greystoke La Leyenda de Tarzan, El Festín Desnudo y Desde el Infierno. Tampoco podemos dejar de lado su inolvidable personificación de Bilbo Bolsón en la trilogía de El Señor de los Anillos.

-Yapeth Kotto es Parker, el jefe de ingenieros del Nostromo. Su personaje representa al típico empleado disconforme con el trabajo que realiza y la paga obtenida por el mismo. 

Actor de teatro y televisión, hizo sus armas en el cine con películas como Vivir y Dejar Morir (saga 007), Maratón de la Muerte (junto a Arnold Schwarzenegger) y La Pesadilla Final: La Muerte de Freddy.

-Harry Dean Stanton compone el papel de Brett, técnico mecánico y compadre de Parker. Su muerte es quizá una de las escenas más largas en la historia del cine, pero aun así uno no puede sustraerse a el clima de tensión reinante a lo largo de la misma. Su frase “kiri, kiri, kiri” mientras va en búsqueda de Jones, el gato mascota de la nave, dejó una marca indeleble entre todos aquellos que disfrutamos del film. 

Este notable actor ha protagonizado numerosas películas, entre las que se cuentan La Leyenda del Indomable, El Botín de los Valientes, El Padrino 2, Fuga de Nueva York y Milagros Inesperados. 

El espectacular elenco estuvo complementado por el nigeriano Bolaji Badejo, cuyos 2.10 metros de altura le permitieron poder colocarse el traje del Alien, Helen Horton, la cual le dio la voz a "Madre" la computadora de la astronave Nostromo, en las escenas finales antes de la autodestrucción de la misma, y Jones, el gato (¿Creían que nos íbamos a olvidar de él?).

5-Camino hacia el terror

Para la filmación de la astronave Nostromo fueron construidos tres modelos diferentes: uno de 30 centímetros que era utilizado para las tomas largas, otro de 2 metros para las tomas a media distancia y un tercer modelo, que pasaba 7 toneladas, el cual fue usado en las secuencias de aterrizaje y despegue del planetoide. 

La gran refinería espacial, que se movía sobre rieles, era filmada en cámara lenta, un método que había sido utilizado con anterioridad por Douglas Trumbull en el film 2001, una odisea espacial.

La superficie del planeta sobre la que los actores debían caminar estaba hecha de yeso, arena, fibra de vidrio y piedra que fueron esculpidos para simular una superficie desértica de características extraterrestres.

La nave alienígena estaba construida en fibra de vidrio y las claras connotaciones sexuales de su diseño se debían a las ideas generadas por el enfermizo cerebro de H. R. Giger. La escena en la que se ve a Dallas, Kane y Lambert penetran por las aberturas "cuasi vaginales" de la misma, fue interpretada por tres niños para dar la sensación de enormidad del artefacto extraterrestre. 

Debido a los eternos problemas de presupuesto, las paredes de la cámara del piloto alienígena muerto fueron construidas de tal manera que giraban alrededor del plató central a fin de permitir realizar las diferentes tomas llevadas a cabo por Ridley Scott.

Los diseñadores de arte y efectos especiales Roger Christian, Brian Johnson y Nick Allder se encargaron de recrear en todo su detalle los interiores de la Nostromo, su tecnología retrofuturista (en donde se mezclaban las características de un barco y las de un bombardero de la Segunda Guerra Mundial) y otros implementos a fin de otorgarle al film la credibilidad necesaria para mostrarnos un futuro que podría llegar a ser posible. 
Los sets de filmación construidos en los estudios Shepperton de Inglaterra eran tan grandes que llegaron a ocupar una gran parte de su superficie. Tan detallados llegaron a ser los interiores de la Nostromo que, incluso, muchos de los aparatos y consolas presentes en el mismo realmente funcionaban.

6-El nacimiento de una "monstruosa" estrella

A pesar de los constantes problemas de presupuesto, que obligaron incluso a cortar escenas enteras del guión, la filmación iniciada julio de 1978 llegó a buen término, luego de 14 meses de ajetreado trabajo.

Alien el octavo pasajero fue estrenada en Inglaterra y el resto del planeta el 25 de mayo de 1979, no existiendo un estreno oficial en EEUU pues ya había tenido una serie de preestrenos con anterioridad a esa fecha. La intriga sobre como iba a ser era muy grande pues, durante el periodo de filmación, las puertas de los estudios estuvieron cerradas a todo el mundo, incluso al periodismo, por lo que dicho film fue esperado con gran ansiedad.

Y esas expectativas no se vieron para nada defraudadas.

La película fue todo un suceso comercial, generando a escala mundial una ganancia de casi 105 millones de dólares. Cientos de miles de personas asistieron aterradas al nacimiento de un nuevo monstruo, muy diferente a todos los que habían sido conocidos con anterioridad.

Ridley Scott había logrado que el clásico cuento de terror gótico fuera trasladado al espacio profundo. El castillo siniestro fue reemplazado por una gigantesca nave refinería con aspecto de catedral y el fantasma dejó su lugar a una inmisericorde criatura todo dientes y garras, que acechaba a sus víctimas en la semioscuridad de unos pasillos casi claustrofóbicos.

Alien ganaría un Oscar a los efectos especiales, compitiendo con películas de la talla de Viaje a las Estrellas La Película y El Abismo Negro, la apuesta espacial de los estudios Disney, y fue galardonada nada menos que con el Premio Hugo a la mejor película de ciencia ficción de ese año.

También recibió dos British Academy Awards (diseño de producción y sonido) y varios Saturn Awards (Mejor película de ciencia ficción, mejor director –Ridley Scott- y mejor actriz secundaria –Verónica Cartwright-). 

En el año 2002 fue ingresada en el Registro Nacional de Cine de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos para preservarla como patrimonio cultural e histórico y en el 2008 fue considerada como la séptima mejor película de ciencia ficción por el American Film Institute.

Muchos fueron los premios y reconocimientos a lo largo de todo el mundo, pero lo más importante fue el haberse ganado favor del público. Este idolatró al film y a su director, adoptando a esta increíble criatura como parte de la mitología fantástica de nuestra era.

7-El mito del eterno “y muy rentable” retorno

Las influencias estéticas de Alien marcaron toda una tendencia en el cine de ciencia ficción. Numerosas productoras trataron de emular, con mayor o menor éxito, lo que Ridley Scott nos había presentado en las pantallas. Saturno 3(Saturn 3 -1980), Planeta del Terror (Galaxy of Horror -1981-), Parásito (Parasite -1982-), Fuerza Siniestra (Lifeforce -1985-), The Thing (1982) de John Carpenter y la taquillera Depredador (1987) son sin duda algunos de los hijos directos de esta emblemática producción.

Alien El Octavo Pasajero también se encargaría de generar una secuela que desmitificó el dicho de “segundas partes nunca fueron buenas”. La misma fue conocida con el nombre de Aliens El Regreso (Aliens -1986-) que fue dirigida por James Cameron y estuvo protagonizada por Sigourney Weaver, Michael Biehn, Lance Henriksen y Bill Paxton

Con gran inteligencia, este notable director se alejó de las ideas presentes en su predecesora y se decantó hacia una acción trepidante, con muchos tiros y aliens, entre los que se incluía una hembra que oficiaba de reina de la colmena.

La acción se sitúa 50 años después de los sucesos narrados en la anterior película. Luego de ser hallada en estado de animación suspendida por una nave de rescate, Ripley deberá volver (junto a un grupo de aguerridos marines) al planetoide LV 426 con el fin de salvar a una colonia de terraformadores de las terribles criaturas. 
Una vez allí, descubrirán que son víctimas de una trampa de quienes están interesados en usar a los aliens como armas biológicas. Aliens le hizo ganar a Cameron mucha plata y el respeto de los fans de la primera película. Es de hacerse notar que aun en la actualidad se discute cual de las dos es la mejor.

No tuvo tanta suerte la tercera parte, conocida como Alien 3 (1992), que fue dirigida por David Fincher. Este intentó, vanamente, volver a los orígenes de la historia, con un pequeño grupo de sobrevivientes en lucha con una sola criatura… pero no fue precisamente la mejor de las ideas.

La Sulaco, la nave que transporta a Ripley y el resto de los sobrevivientes de la película anterior, sufre una falla y se estrella en el planeta prisión Fiorina 161. Para horror de sus habitantes, que no están armados, un huevo de alien ha eclosionado. Pero no es el único invasor, ya que nuestra heroína lleva en su seno a la que podría llegar a ser una nueva reina alien. Esta tercera versión no tuvo la acogida esperada, lo que la transformó en un fracaso comercial.

Además de la Weaver, que se llevó la mayor cantidad del presupuesto, el film contó con la actuación de Lance Henriksen, Brian Glover y Charles Dutton. La animación computada del Alien, un proceso que todavía se encontraba en pañales y para el que no se usó mucho dinero, era bastante patética.

A pesar de ello, la Fox no se desanimó y en 1997 sacó al ruedo la cuarta película de la serie, llamada Alien Resurrección. Detrás de las cámaras estuvo nada menos que el director francés Jean Pierre Jeunet, el cual dirigiera la divertida Delicatessen (1991) y la muy bizarra La Ciudad de los Niños Perdidos (1995). Junto a la incombustible teniente Ripley se hallaban Winona Ryder, Dominique Pinon y el excelente Rom Perlman.

Ripley regresa nuevamente a la vida, a partir de células clonadas, comprobando que está siendo cruelmente utilizada por una corporación que quiere crear un arma biológica definitiva. El experimento escapa a todo control y una multitud de aliens invade los recintos de la nave Auriga, la cual lentamente se dirige a la Tierra. Solo la Weaver y un grupo de parias podrán detener esta nueva amenaza. 

El film es algo así como una suerte de Aventura del Poseidón invadida por tiburones asesinos pero, a pesar de sus numerosas fallas en el guión y los efectos especiales, la película se deja ver con cierto cariño.

En 2004 y 2007 se estrenarían respectivamente Alien vs. Depredador (dirigida por Paul W. S. Anderson) y Alien vs. Depredador: Requién (Colin y Greg Strause), en un comercial intento por juntar a los dos monstruos más importantes del cine de ciencia ficción. Si bien tienen buenos efectos especiales y algunas ideas interesantes, no lograron mantener en alto el espíritu terrorífico de estas criaturas, transformándolas en una simple lucha de titanes sin ton ni son.

Alien y sus secuelas, especialmente Aliens El Regreso, generaron un poderoso merchandising que, aun en la actualidad, sigue generando rentables dividendos. Ediciones especiales en DVD y Blu-ray (en donde tuvimos la oportunidad de ver las escenas que fueron cortadas para su estreno en los cines), Pins, remeras, posters, juguetes, muñecos, juegos de computadora, libros especializados, novelas y comics se encargaron de vaciar los bolsillos de todos aquellos que amaron la saga.

El escritor de ciencia ficción Alan Dean Foster se encargó de realizar una novelización de Alien El Octavo Pasajero, la cual guarda marcadas diferencias con la película. También fue realizada una fotonovela, editada por la editorial Avon Books, la cual tuve oportunidad de conseguir hace varios años en una mesa de saldos de una librería y que atesoro como si se tratara de una valiosa joya.
En el terreno de los comics, la primera adaptación oficial corrió por cuenta de la revista Heavy Metal, con guiones de Archie Goodwin y dibujos de Walter Simonson.

En el año 1988, la editorial Dark Horse obtuvo los derechos de publicación del universo Alien. La misma llevó a buen puerto dicha franquicia (junto a las de Terminator y Depredador), generando interesantes ganancias gracias a la buena calidad de muchos de los comics publicados. Entre las más interesantes podemos nombrar:-

-Aliens (¡988/89): miniserie de seis números en blanco y negro, escrita por Mark Verheiden y dibujada por Mark A. Nelson. Este es el primer ejemplar de la franquicia que estuvo a cargo de la editorial Dark Horse.

-Aliens Volumen 2 (1989/90) miniserie de 4 números, secuela de la anterior, a cargo de Verheiden y Denis Beauvais.

-Aliens vs. Depredador (1990) con guiones de Randly Stradley, dibujos de Phil Norwood y entintado de Karl Story. Estos comics fueron el primer enfrentamiento oficial entre las dos peligrosas especies extraterrestres.

-Aliens: Nido (1992) con guiones de Jerry Prossner. Lo más valorable de esta historia son los dibujos de Kelley Jones.

-Aliens: La Historia de Newt (1992): basado en las ideas de James Cameron, Mike Richardson, Jim Richardson y Brian Garvey nos narran los sucesos acontecidos antes de Aliens: El Regreso.

-Aliens: Salvación (1993): Dave Gibbons, Mike Mignola y Kevin Nowlan nos entregan la que considero es una de las más interesantes narraciones comiqueras sobre esta atemorizante criatura.

-Aliens Mondo Pest (1995) y Aliens Mondo Heat (1997) excelentes comics de acción y humor escritos por Henry Gilroy y Ronnie Del Carmen.
-Aliens Caos (1998). Con guiones de Mark Schultz y una pléyade de dibujantes como Duncan Fegredo, John Totleben, Arthur Adams, George Pratt, Kelley Jones, Kevin Nowlan, P. Craig Russell, Sergio Aragonés y Moebius, entre varios otros.

Con el próximo estreno en las pantallas argentinas de la tan ansiada Prometheus, la cual se perfila como una suerte de precuela de Alien, y el regreso de Ridley Scott al cine de ciencia ficción, cualquiera puede darse cuenta que esta horrenda criatura de babeantes y filosos dientes ya forma parte indisoluble de la cultura universal del terror y la ciencia ficción. 
Junto a otros grandes monstruos de la pantalla, continuará acechando desde las sombras a las futuras legiones de fanáticos. Y nuevos gritos de terror serán emitidos desde sus gargantas desgarradas. Pero estos serán inútiles...

… pues en el espacio nadie puede escuchar tus gritos.